martes, 29 de abril de 2008

FASCIMIL DE LAS OBRAS DE SOR JUANA




DISFRUTALO

LA VOZ DE LA MONJA DE MEXICO


La lectura de Sor Juana Inés de la Cruz no puede ser más interesante. Todo en esta mujer es extraordinario, todo se halla fuera de los límites de lo vulgar. Tiene el don, desde niña, de la inspirada originalidad y de la gracia femenina.


El barroco en Hispanoamérica tiene su más importante figura en sor Juana Inés de Cruz, “la monja de México”, famosa e inolvidable cuyos prestigios le dieron, con toda justicia, el título de “Décima Musa”. Su fama fue extraordinaria.


Sor Juana Inés de la Cruz, nombre de la que fue en el siglo Juana de Asbaje y Ramírez de Cantillana, nace a finales de 1651 en la alquería de San Miguel de Nepantla, cercana a Amecameca, pueblo separado de la ciudad de México por unos sesenta kilómetros.


Su padre era vasco de Vergara. Llegado a las Indias en busca de fortuna, mantuvo relaciones con una criolla, madre de sor Juana. La “monja de México, escribe poesía a los ocho años. A esa edad se va a vivir a México capital con un pariente. En 166, llega a la ciudad de México, como nuevo virrey Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, acompañado de su esposa Leonor de Carreto. Ese mismo año, sor Juana entra vivir en palacio como dama “muy querida de la señora virreina”. Joven y bella vive mimada entre los esplendores de la corte virreinal a la que inesperadamente deja para ingresar en el convento de San José, que pertenecía al carmelo descalzo. El ingreso en el convento en el año 1667, desprovista de vocación, es incógnita no despejada. La austeridad y dureza de las reglas carmelitas quebrantaron su salud y regresa a palacio. Al año siguiente, y esta vez de modo definitivo ingresa en el convento de San Jerónimo.


Monja jerónima será los 27 años que le quedan de vida. En el convento ejerció cargos de contadora y archivista y se dice que elegida priora en dos ocasiones declinó el cargo. Su entendimiento privilegiado le impulsó a escribir y se distinguió en la defensa de los débiles —esclavos, negros e indios. Representa también una temprana actitud feminista de exaltar los derechos de la mujer.


En la metrópoli se publica en 1685 Inundación de Castálida. Autora y verso cobran justa fama. En México sor Juana publica El Divino Narciso que será el mejor de sus autos sacramentales. En 1691 publica la Respuesta a sor Filotea de la Cruz, que está considerada como una de las mejores autobiografías de la literatura hispanoamericana. Sor Juana escribió dos comedias: Los empeños de una casa y Amor es más laberinto. A los brillantes sonetarios del Siglo de Oro de la literatura en lengua española hay que agregar los bellísimos de esta monja jerónima (”Detente, sombra, de mi bien esquivo”, “Al que ingrato me deja, busco amante”, “Este que ves engaño colorido”, etc.).
Sus poesías de circunstancias , sus villancicos, coplas, juguetes, ensaladas, ensaladillas de picados versos, como ella los llama; su Neptuno alegórico “oceano de colores, simulacro político”, para el arco triunfal del nuevo virrey conde de Paredes; su mismo Primer sueño; todo eso nos sirve más que para entorpecer el favorable juicio que merece la autora. Donde hay que leerla es donde siente hondo y habla claro.


El siglo XVII agonizaba turbulentamente en México: plagas, revoluciones, hambre y sacrificios humanos fueron frecuentes en los últimos años. Al convento de San Jerónimo entra la peste y sor Juana atiende maternalmente sus hermanas religiosas. Víctima del contagio, sor Juana fallece el 17 de abril de 1695.


Sor Juana Inés de la Cruz, cuyo misterio de amor no ha sido desvelado, es la primera en izar la bandera feminista en América y sus redondillas en defensa de la mujer: “Hombres necios que acusáis / a la mujer sin razón, / sin ver que sois la ocasión / de lo mismo que culpáis...”, universalmente conocidas por su ingenio y desenfado, están llenas de donaire y de la gracia de su arte.


La poetisa ha eclipsado a la escritora en prosa. Sor Juana es, sobre todo, poetisa lírica. En esta lírica esencial y profunda resuenan con ecos muy personales sus versos amorosos. Llegando a ser una poetisa muy rica y de refinada sensibilidad femenina, que sus contemporáneos llegaron hasta llamar “Fénix de México”.


El alma de la monja mexicana rebosaba siempre amor puro, espiritual, y cuando no podía aplicarse a un ser humano aunque no fuera más que la bella virreina su protectora, a quien escribe constantemente versos tan apasionados como los de un agradecido galán a su dama, se refugiaba en Dios, a quien rendidamente adora como único fin del más alto amor.
Es amor, el de los versos de sor Juana, volcado en expresiones vitales y apasionadas. Psicóloga amorosa, sor Juana, somete a proceso mental celos, ausencias, desvelos en un amor que es privación casi constante. Y como escribe Gerardo Diego en su Homenaje a sor Juana Inés de la Cruz: “Tú me comprenderás, tú amaste mucho, / tú eres una niña enamorada / y estás viviendo su segundo sueño”.

martes, 22 de abril de 2008

DE MULATO Y ESPAÑOLA MORISCO


DE NEGRO CON ESPAÑOLA MULATO


DE MESTIZO CON INDIA COYOTE


DE ESPAÑOL CON INDIA MESTIZO


LAS PINTURAS DE CASTAS

Las pinturas de castas

A principios del siglo XVIII apareció en el arte la "pintura de castas", imágenes plásticas que representan a la gente de acuerdo a una clasificación racial de las personas mezcladas. Estas pinturas son muy interesantes porque reflejan la vida de la sociedad novohispana del siglo XVIII. Muestran las actividades a las que se dedicaban, la ropa que usaban y el lugar donde vivían.
A las personas que racialmente fueron el producto de mezclas de distintas etnias se les denominó "castas". Este heterogéneo grupo tuvo el mismo problema social que los mestizos. Si no se les podía ubicar claramente dentro de algún grupo racial, eran negados y discriminados por unos y otros. Las castas muestran la complicada estructura social que se formó en la Nueva España.

LA RELIGION EN LA NUEVA ESPAÑA


La Inquisición (el Santo Oficio de la Inquisición) vino al Nuevo Mundo poco después del establecimiento de los primeros virreinatos:en 1570 a Nueva Castilla y en 1571 a Nueva España. Irónicamente, la Inquisición en España produjo una emigración de judíos al Nuevo Mundo donde algunos después caerían víctimas de la Inquisición de nuevo por haber conservado costumbres judaizantes. Una vez juzgados por la Inquisición, los reos se entregaban a las autoridades seculares. Además de los judíos y conversos (judíos que profesaban ser cristianos), un gran porcentaje de los acusados eran negros, mulatos y mestizos. La Inquisición fue abolida en España en 1812 y un año más tarde en Nueva España.


Otro aspecto del control que ejercía El Santo Oficio de la Inquisición fue la censura de libros. Poseer un libro registrado en el Index Librorum Prohibitorum (Índice de libros prohibidos) podía pagarse con pena de muerte. La diseminación de libros impresos también quedaba bajo autoridad eclesiástica. Pero como muchas de las leyes procedentes de España, la prohibición de llevar libros de caballería "se acataba pero no se cumplía."


La imprenta vino a Nueva España en 1535. Tardó medio siglo en llegar a Lima en 1584. Al principio la imprenta servía la misión religiosa de imprimir libros para apoyar la misión de educar a los indígenas. Se imprimían catecismos, sermones, doctrinas cristianas y muchos glosarios de vocablos indígenas para poder diseminar la palabra de Dios en la lengua nativa.


Irónicamente, la obra de uno de los primeros grandes autores americanos, Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), se publicó en su mayoría en España y póstumamente. Nacida en México, hija natural de padre español --tal vez vasco-- y madre criolla, Sor Juana desarrolló muchos temas de interés americano, además de temas religiosos y feministas.

EL AMOR EN EL VIRREINATO


Las casas de ese entonces en su mayoría eran en vecindad: esto significaba que las puertas siempre estaban abiertas alrededor de un gran patio donde por lo general se desarrollaba la vida en común.


Así que de todo se enteraba la comunidad.
En su investigación acerca de los amores en este tiempo, la historiadora Teresa Lozano (1), señala que estas condiciones de vida no eran impedimento para que los “amores furtivos” se dieran:


Se podría decir que había de dos tipos, uno, el que proporcionaban las prostitutas, muchas de ellas que por necesidad -había hambre y muchas de éstas mujeres eran huérfanas, viudas o mujeres solas- comerciaban con sus cuerpos, bajo la protección de proxenetas.
Y también existían las relaciones “ilícitas” de hombres y mujeres que ya estaban casados, que tenían otras parejas y tenían relaciones casi siempre en sus propias casas.


Era muy común que el señor engañara a su esposa con las mujeres que trabajaban en el lugar, o viceversa.
Pese a que este panorama se presentaba difícil al Virrey Revillagigedo, la ley castigaba a aquel que fuera denunciado por el cónyuge (mostrando pruebas) con cárcel, aunque en el caso de los hombres era menos rígido el castigo.
Una mujer adúltera podía perder su dote, además de la condena de la iglesia, pero un hombre que le hubiera prometido casamiento a una mujer soltera, podía cumplir con su palabra o pagarle con una compensación a la mujer que hubiese engañado.

También había lo que se podría señalar como antecedente de los actuales hoteles:
Los “cuartos verdes”, que se ubicaban a las afueras de la ciudad y eran rentadas por los adúlteros, que aparentaban estar casados hasta que alguien los descubría.


La primera casa de “mujeres públicas” data con autorización en 1538, pero la investigadora Lozano señala que se cuenta con datos más certeros en el siglo XVIII, cuando la calle de Mesones es conocida como “la calle de las Gayas”, en donde se ubicaban aquellas que ejercían la prostitución.


Sin embargo, era muy común ver a mujeres prostituyéndose en las vinaterías, pulquerías, en las mismas esquinas del Palacio Virreinal, mercados y puestos de comercio, así como en zaguanes de casas, iglesias y cementerios.


Pese a la rigidez religiosa que imperó durante los trescientos años de la Colonia y la Ilustración hubo una aportación importante de los mestizos a la causa amorosa a través de la magia.
Para conseguir el amor de la mujer que pretendían, el mulato o mestizo (que eran generalmente menoscabados en sus derechos por ser considerados unión “ilegítima” de hombre español o criollo y mujer india) enterraban tres ajos donde orinaba la mujer que deseaba, o clavaban espinas donde ella había pisado para lograr sus favores.

Otra creencia consistía en que las doncellas llevaban en sus enaguas dos alfileres en forma de cruz para evitar el fijarse en alguno de estas castas.
Para conservar o recuperar el amor de sus esposos, las casadas les daban a comer sesos de cuervo o de tórtola, o ponían debajo de la cama un papel con garabatos para retener al compañero.
Aquellas que eran maltratadas por sus hombres les daban a beber gotas de su sangre para amansarlo, y si el marido se ponía colérico contra de ellas, era usual arrojar ramitas de romero al fuego.
Pero la Santa Inquisición se haría “cargo” de estos asuntos de magia y superchería.
Poco a poco, la Ilustración y los cambios impulsados por Revillagigedo tratarían de normar las costumbres y mejorar la vida, los derechos y las libertades de los habitantes de la Nueva España, que se reseña, eran para el último tercio del siglo XVIII, cinco millones de habitantes que vivían en el altiplano del centro.

lunes, 21 de abril de 2008

PIEZAS DEL MUSEO SOUMAYA







DISFRUTA ESTAS FOTOS QUE YO TOME ESPERO TE GUSTEN

SANTA MARIA LA RIVERA



Santa María La Ribera, una de las colonias más tradicionales de la ciudad, es una zona con una auténtica atmósfera de "barrio viejo" donde los comercios familiares se mezclan con antiguas casas y monumentos que siguen reflejando la dignidad que esta colonia tuvo antaño como el primer fraccionamiento moderno de la Ciudad de México.


En esta zona existieron durante la época virreinal, varias propiedades agrícolas y religiosas, de las cuales perduran hasta nuestros días dos importantes construcciones barrocas: el Templo de San Cosme y Damián y la Casa de los Mascarones, residencia del siglo XVIII que perteneció a los condes del Valle de Orizaba.


A mediados del siglo XIX, en respuesta al crecimiento demográfico de la ciudad y favorecidos por la desamortización de los bienes eclesiásticos y las Leyes de Reforma, los Hermanos Flores establecieron la primera empresa inmobiliaria de nuestro país, la cual creó la colonia Santa María La Ribera en 1861 al fraccionar varias haciendas y ranchos del poniente de la ciudad. Esta nueva colonia se estableció como el primer fraccionamiento planeado de la capital mexicana, mismo que contaría con calles con traza reticular, un parque, una iglesia y un mercado. Esta colonia tuvo un inicio lento hasta que años más tarde, en la época de Porfirio Díaz registró un acelerado desarrollo y un importante aumento en su número de residentes, la mayoría de ellos pequeños comerciantes, profesionistas y empleados del gobierno quienes eran atraídos a esta colonia por la calidad de sus espacios urbanos y por la facilidad de comunicación con el centro de la ciudad. De esta época datan la mayoría de las construcciones de la zona, casas de uno o dos pisos de tabique o mampostería con pequeños patios centrales y detalles de estilo ecléctico en puertas y ventanas, así como sus templos, destacando especialmente el Templo de los Josefinos de estilo bizantino y la Parroquia del Espíritu Santo poseedora de una suntuosa decoración en su techo.


Asimismo esta colonia representó los ideales de orden y modernidad del porfiriato, albergando destacados edificios y monumentos de las fiestas del centenario como el actual Museo Universitario del Chopo y el Kiosco Morisco de la Alameda de Santa María La Ribera, parque central de la colonia, en frente del cual, se ubica el también porfiriano Museo de Geología, un exquisito edificio de estilo ecléctico.

viernes, 18 de abril de 2008

VISITA EL MUSEO NACIONAL DE LA ESTAMPA


El Museo Nacional de la Estampa exhibirá una exposición permanente de su colección.
Será la primera vez que se exponga parte del acervo de esta institución, el cual se conforma de grabados, gráficas y estampados de artistas consagrados como José Guadalupe Posada, Rufino Tamayo y David Alfaro Siqueiros.
Con un acervo cercano a las 12, 000 piezas que recomponen una tradición cultural y artística de gran envergadura en el mundo, el Museo Nacional de la Estampa exhibirá parte de su colección permanente al público, el cual podrá observar los trabajos de artistas del grabado como José Guadalupe Posada, Julio Ruelas o Leopoldo Méndez.

Para hacer más atractiva la exhibición, la dirección del museo prevé que cada tres meses se realice una renovación de piezas, incluyendo aquellas que proceden de la Colección Nacional de Estampas, integrada por donaciones hechas por personalidades del ambiente artístico como Francisco Toledo, Mario Rangel Faz, Lance Aarón y Vlady, entre otros.

Al poner al alcance del público este tipo de obras, el museo apuesta por la renovación del interés del público no solo por este arte, sino también por los grabadistas modernos, algunos de los cuales participan en concursos como el XV Certamen Nacional de Grabado "José Guadalupe Posada", cuyos ganadores tendrán un espacio para mostrar sus trabajos a partir del próximo mes de noviembre.

El Museo Nacional de la Estampa será también la sede del homenaje nacional que el INBAL realizará para conmemorar el centenario del artista plástico Alfredo Zalce, nacido en Michoacán en 1907, quien no solo realizó murales o pinturas de caballete, sino también grabados que hablan de su versatilidad y de una razón fundamental por la que el Munae fue escogido para albergar esta muestra.

viernes, 11 de abril de 2008

LAS CALAVERAS DE POSADAS


La cerrada de Santa Teresa # 1, donde esta la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, hierve la animación. Sobre el empedrado corren y juegan los niños que salen de la cercana escuela primaria. En medio de ese bullicio y el de los vendedores ambulante, sobre sale el grito de un voceador , quien emergiendo precipitadamente por la puerta de la imprenta con un periódico en la manó, pregona con estentórea voz: “el fusilamiento del capitán Cootaaaa...., el horrorisimo hijo que mato a su horrorisima maadreeee..."Dentro de esa actividad, contrasta la quietud de un niño que ha dejado sus libros en el piso y observa fascinado desde la calle a través de su propio vaho sobre el cristal de la ventana de la imprenta, el correr de un buril sobre la bruñida plancha de metal, magistral menta manejado por la mano de José Guadalupe Posada. El niño, José Clemente Orozco, no pestañea, y a través de sus ojos que activos siguen el trazo del buril, va grabando también en su mente su futuro.Ajeno estaba el portentoso grabador Posada de la infantil presencia de José Clemente, y de lo que con su ejemplo lograría; tan solo advirtió una pequeña mano, apresurada sigilosa, que recogía del suelo la viruta desalojada por el buril.Posada es el creador que mas influencia ejerció sobre los artistas mexicanos de la primera mitad del presente siglo.


Recibieron su herencia los pintores José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Francisco Gotilla y Guillermo Meza, además de los grabadores Francisco Díaz de León, Leopoldo Méndez, Alfredo Zalce, Francisco Moreno Capdevila, Arturo García Bustos, Adolfo Mexiac y Alberto Beltrán. El Taller de grafica Popular, fundado en 1937, es el heredero histórico Posada.De ser considerado artesano popular, José Guadalupe Posada alcanzo uno de los puestos mas prominentes como artista, por que inicio e inspiro la época mas brillante del arte nacional en el presente siglo: la Escuela Mexicana de Pintura.El despreocuparse del arte europeo, e inclusive del nacional, lo libero totalmente de compromisos; en sus originales grabados siempre mostró una completa libertad.Nunca llego a virtuosismo vanos: la expresión directa fue su única preocupación por que vivió absorte en las cosas de México.



José Guadalupe Posada Aguilar nació a las diez de la noche del 2 de febrero de 1852 en una calle sin nombre del barrio San Marcos en la ciudad de Aguascalientes; fue hijo de German Posada, panadero de oficio, casado con Petra Aguilar. A los 12 años ingreso a la Academia de Artes y Oficios de Aguascalientes para estudiar pintura y a los 18 ya era aprendiz en el taller de Trinidad Pedrosa, donde aprendió a trabajar la litografía, además del grabado en bronce y madera.Perseguidos políticamente por el cacique Jesús Gómez a causa del sarcasmo de sus publicaciones y caricaturas, en 1872 Pedroso y Posada marchan a la ciudad de León donde fundan una nueva imprenta.En 1875 Posada contrajo matrimonio con María de Jesús Vela y en 1876 compro la imprenta de Pedrosa en un precio menor de cien pesos; ahí ilustro libros e imprimió imágenes religiosas y carteles, acordes con el romanticismo de esa época.Se inicio como maestro de litografía en 1883 en la Escuela Preparatoria; ahí estuvo hasta el 18 de Julio de 1888, Cuando a causa de una desastrosa inundación, se traslado a la ciudad de México. Precedido de una gran fama como grabador, fue contratado por Irenio Paz para ilustrar una gran cantidad de revistas y publicaciones.



La abundancia del trabajo lo impulso a instalar su propio taller en el número 1 de la cerrada de Santa Teresa, hoy del licenciado Verdad, donde trabaja a la vista del público, y luego en el número 5 de Santa Inés, hoy Moneda.En 1899, a la muerte de Manuel Manilla Posada lo sustituyó formalmente en el taller de Don Antonio Vanegas Arroyo, el editor mas popular de gacetas callejeras, corridos, historietas, adivinanzas y muchas publicaciones mas.Junto con Blas, hijo de Don Antonio; el grabador Manilla, quien enseñó a Posada agravar sobre zinc; el poeta Constancio S. Suárez y los redactores Ramón N. Franco, Francisco Ozácar, Raimundo Díaz Guerrero y Raimundo Balandrano, formó un gran equipo que al cabo de un año inundo el país con sus cuentos, historietas, canciones, relatos, comedias, almanaques y calendarios.Además de los periódicos La Gaceta Callejera y Don Chepito, editaban también hojas volantes de papel de estraza en todos los colores del arco iris, que costaban uno o dos centavos, y juegos como el de La Oca, que han hecho la delicia de niños y adultos durante muchas generaciones, del que se han hecho hasta la fecha mas de cinco millones de ejemplares.



El gran volumen de trabajo obligó a Posada a buscar técnicas más expeditas. Así descubrió la zincografía, que consiste en dibujar con tinta de azarcón sobre lamina de zinc, para después ahuecar los blancos con un baño de ácido.“Los casi 20 millares de grabados que Posada efectuó, con los interesantes textos y versos que lo acompañan, describen una de las épocas mas interesantes de la añorada metrópoli, con su ‘paz porfiriana’ o ‘paz caliente’: los motines callejeros, los incendios, los temblores de la tierra, los cometas, las amenazas de fin de mundo, el nacimiento de monstruos, los suicidios, los fusilamientos, los milagros, las pestes, los grandes amores y las grandes tragedias; todo lo captó este hombre que fue, a un tiempo, antena sensible de todas las vibraciones y aguja registradora de todos los sucesos” (Rodríguez, 1977).El gran amor a su país lo impulsó a desarrollar uno de los temas que más han obsesionado a los mexicanos desde la época prehispánica: la muerte, pero no una muerte solemne e inspiradora de temor como la veían las clases elevadas o catrinas, y los europeos de su tiempo. Él no representaba muertes tristes y solemnes, sino que dio vida a sus calaveras con mil imágenes o cosas, dinámicas in moralizantes; divertidas calaveras con las que el pueblo se identificaba plenamente, por que eran un medio de desahogo o desquite contra todo lo que le producía malestar.No existe ningún solo tema que don Lupe, como le llamaban cariñosamente a Posada, haya dejado sin calavera, quien abarcó todo y a todos, sin dejar títere con cabeza, desde el más humilde de los mexicanos hasta el más encumbrado político de su época, de los hechos más simples a los de más resonancia.


Entre los numerosos personajes desarrollados por Posada, aparecen, además de sus populacheras calaveras, el Diablo y Don Chepito Marihuano; pero principalmente la gente sencillas con sus alegrías y sufrimientos.“Así como Goya incluyó en sus grabados de Caprichos, Escenas del mundo de las brujas para ejercer su crítica social, Posada recurre a la otra cara de la vida: la muerte, para intensificar su crítica social siempre con sentido humorístico, lo que le permite usar el ridículo y la extravagancia. Las escenas y figuras del ‘más allá’ no son sino del ‘más acá’, pero transfiguradas en el mundo de las calaveras y esqueletos que tienen plena vida...” (ibit.).La tradición calaverística mexicana, iniciada por Gabriel Vicente Gahona, llamado “Picheta”, fue maravillosamente continuada y superada por Posada, quien consolidó, a la mexicana, el medieval concepto europeo de “la danza macabra”, basado en el arte del bien morir, colaborando de esta manera a la sublimación de sentimientos y creatividad del pueblo que desembocó, por necesidad, en la intensificación de las fiestas dedicadas a sus difuntos.



Al grabador Manuel Manilla se debe la invención, a finales del siglo pasado, de las calaveritas de dulce enriquecieron la tradición del Día de Muertos y que ahora, fabricadas de azúcar, de chocolate o de alegría, con sus estañados y relucientes ojos y con el nombre del difunto en la frente, representan uno de sus principales símbolos.Cuando el pintor jalisciense Gerardo Murillo, llamado “Doctor Atl”, escribió en 1921 su obra Las artes populares en México en dos tomos, ignoró las expresiones artísticas de la celebración del Día de Muertos, lo mismo que la obra de Posada.Al pintor francés Jean Charlot, quien se sumó a la Escuela Mexicana de Pintura, se le atribuye el descubrimiento del grabador Posada en 1925. A partir de entonces, el concepto populista de la muerte que se manifiesta artesanalmente, inspiro en su obra, toma fuerza con el apoyo de los pintores Diego Rivera y Pablo O’Higgins. En la década de los años treinta surge la idea del desprecio festivo a la muerte basado, tal vez, en las chuscas, divertidas y nada solemnes calaveras de Posada.Entre sus más importantes grabados de calaveras, figuran: Don Quijote de la Mancha, tratando de enderezar en tuertos, cabalgando en impetuosa estampida sobre su caballo rocinante, produciendo a su paso dolor y muerte. Las Calaveras ciclistas, sátira perfecta al progreso mecánico que arroya la tradición. Con la Calavera de la Adelita, Calavera maderista y Calavera huertista, representa a diversos personajes de la política de esa época, como a la feroz crítica a la sangrienta revolución de 1910.


La Chispeante y divertida calavera de doña Tomasa y Simón el Aguador, representa el chisme de barrio. Una pequeña serie de Calaveras de Cupido ilustra algunos de los versificados textos de Constancio S. Suárez.La Calavera catrina, lo mismo que Calavera del catrín y Espolón contra navaja figuran entre las obras que mayor difusión tienen mundialmente, por ser lo más representativos de Posada.Entre otros grabados, figuran Gran fandango y francachela de todas las calaveras y Rebumbio de calaveras a los que acompaña el siguiente poema, muy acorde con las celebraciones propias del Día de Muertos:Llego la gran ocasión de divertirse de veras, van a ser las calaveras su fiesta en el panteón.Los festejos sepulcrales, muchas horas duraran; los muertos asistirán con vestidos especiales.Con gran anticipación calaveras y esqueletos se han hecho trajes completos que lucirán en la reunión.A las nueve de la mañana del invierno 20 de enero de 1913 , en la casa num. 6, bajos de la avenida de la Paz ( actualmente núm. 47 de la calle del Carmen), a los 66 años de edad falleció José Guadalupe Posada. A causa de su pobreza , fue enterrado en fosa de sexta clase del Panteón Civil de Dolores.“... y en vez de convertirse en Calavera del montón como lo había presagiado, se levanta de la fosa ( común) a la inmortalidad, para caminar de nuevo por los vericuetos del mundo: unas veces de levita y bombín , y otras con el buril en la mano en espera de nuevos acontecimientos” (ibid.).


Fuente: México desconocido No. 261 / noviembre 1998

jueves, 10 de abril de 2008

ASHES AND SNOW EN EL ZOCALO DEL DF


UNA EXPOSICION ESTUPENDA A PESAR DE LAS HORAS DE COLAS QUE HAY QUE HACER PARA ENTRAR. VALE LA PENA ANIMATE Y ASISTE

UNA VENTANA OLVIDADA


HERMOSA VENTANA DE UNA CASA ABANDONADA EN LA COLONIA TABACALERA.

UNA MIRADA AL TIEMPO QUE SE NIEGA A MORIR

LA CIUDAD DE MEXICO EN 1760

ESTA ES UNA BREVE DESCRIPCION DE ALGUNOS DE LOS LUGARES MAS IMPORTANTES DE LA CIUDAD EN ESE ENTONCES

DA CLICK SOBRE LA FOTO PARA AGRANDARLA

A
CATEDRAL *
7
CONV. DE SAN LORENZO
B
PALACIO VIRREINAL Y PLAZAS *
8
CONV. DE STA. INES
C
CASAS DEL CABILDO
10
CONV. DE SAN BERNANRDO
D
CASA DEL ARZOBISPADO *
12
CONV DE STA. TERESA LA NUEVA
E
INQUISICION *
13
CONV. DE CAPUCHINAS
F
CASA DE MONEDA
16
CONV. DE STA. CLARA
G
CASAS DE ESTADO
17
CONV. SAN JUAN DE LA PENIT.
H
ADUANA
18
CONV. DE STA. ISABEL
I
PARROQUIA DE SAN MIGUEL
19
CONV. DE CORPUS CHRISTI
J
PARROQUIA DE SANTA CATARINA
21
CONV. DE SN. FELIPE NERI
K
PARROQUIA DE STA. VERACRUZ *
22
CONV. DE SN. JUAN DE LETRAN
L
TEMPLO DE SANTO DOMINGO *
23
COLEGIO DE NIÑAS
M
TEMPLO DE SAN FRANCISCO *
28
CONV. LA MISERICORDIA
N
TEMPLO DE SAN DIEGO
29
CONV. SANTIAGO TLATELOLCO *
O
TEMPLO DE SAN AGUSTIN
30
CONV. DE STA. MARIA
P
TEMPLO DEL CARMEN
33
CONV. DE SAN SEBASTIAN
Q
TEMPLO DE LA MERCED
38
CONV BELEN DE MERCENARIOS
R
CASA DE LA PROFESA *
40
HOSPICIO DE SAN NICOLAS
r
CASA DE BETHLEMITAS
41
COLEGIO DE SAN FERNANDO
S
TEMPLO SN. PEDRO Y SN. PABLO
42
CONV. EL STO. CALVARIO
T
TEMPLO DE SAN ANDRES
43
COLEGIO SN. JAVIER DE NIÑAS
V
TEMPLO DE SAN GREGORIO
47
COLEGIO SEMINARIO
X
TEMPLO DE SAN JUAN DE DIOS *
49
COLEGIO DE SN. ILDEFONSO
Y
TEMPLO DE SAN HIPOLITO
51
CONV DE STA. ANA
Z
TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO
57
LA CANDELARIA DE SAN JUAN
80
QUEMADERO DE HEREJES
62
SAN ANTONIO DE SAN JUAN
82
CAJA DE AGUA DE CHAPULTEPEC
64
ACUEDUCTO SALTO DEL AGUA *
84
PUENTE DE LA MARISCALA
68
CRUZ DE LOS TALABARTEROS
85
PUENTE DE SN. FRANCISCO
70
CAPILLA DE LA CONCEPCION
89
PUENTE DE STO. DOMINGO
72
CAPILLA APARTADO DE ORO
90
LA ALAMEDA *
73
CAPILLA EL COLISEO
92
SAN FRANCISCO THEPITO
75
CAPILLA TECPAN DE SANTIAGO
Los sitios que se indican con un * al final del nombre son de los que tengo referencia que existen, pero habrá que hacer una revisión más detallada para confirmar la existencia actual de algunos otros.

EL ZOCALO 2007 CON SPENCER TUNICK


AÑOS DESPUES ESTA MISMA PLAZA SIRVIO COMO ESCENARIO PARA ESTA MARAVILLOSA EXPERIENCIA, YO ESTUVE AHI. Y ME ENCANTO

BAÑISTAS EN LA ALBERCA PANI EL DIA DE SAN JUAN


LA ALBERCA PANI SE ENCONTRABA A UNAS CUADRAS DEL PASEO DE BUCARELI Y ERA

LA DIVERSION DEL PUEBLO EN DIAS DE FIESTA. NOMAS CHECA LA FOTO

NOBLEZA INVENTADA NOVOHISPANA


Nobleza inventada


Pero a diferencia de los peninsulares, los nuevos nobles no dudaban en alquilar las accesorias de sus casas con el fin de obtener ganancias que les permitieron poseer casas de campo en Tlalpan, Tacubaya o San Ángel. Aquellos que no alcanzaban un título nobiliario podían aspirar a obtener los cargos públicos que eran objeto de compra-venta. Para ello era indispensable tener buenas relaciones con el Cabildo de la ciudad, pertenecer al Consulado de comerciantes o alguna cofradía, donar altares, patrocinar conventos, y asistir a banquetes y bailes.


Para acrecentar la fortuna era necesario que sus hijos obtuvieran alguna alianza matrimonial conveniente, emprendieran una carrera eclesiástica o ingresaran --previa dote-- a algún convento. El modelo a seguir estaba dado por la corte virreinal, que al renovarse periódicamente traía las modas y usos de la metrópoli.La ciudad vio multiplicarse numerosas viviendas de mediano valor en las que habitaban artesanos calificados, comerciantes al menudeo, agremiados diversos, profesionistas y algunos herederos de la nobleza indígena venidos a menos. La mayoría alquilaban sus viviendas a los grandes conventos de la ciudad, ya sea en las accesorias de hospitales, conventos y colegios o en nuevos edificios construidos en los antiguos barrios indígenas.


Debido a esto último para 1717 se admite la desaparición de éstos últimos dividiéndose la ciudad en cuarteles.Para el grupo de nacidos en Nueva España, pero con aspecto español les estaban negados muchos privilegios. Para la mayoría la diferencia era compensada por el amor a la tierra y a sus prodigios. De esta manera promovió la canonización de hombres de virtud como Sebastián de Aparicio o Gregorio López, aunque sólo se logró la canonización de San Felipe de Jesús. Los criollos encontraron su mejor aliado entre los Jesuitas, con sus haciendas azucareras pudieron financiar la construcción de sus colegios. El poder que alcanzaron éstos dentro de los ámbitos de la Corona española despertó las sospechas de una sedición, por lo que en 1767 el virrey marqués de Croix ejecuta la orden de expulsión de la Compañía.

ESPLENDOR Y FIESTA NOVOHISPANA


La vida colonial incorporó la fiesta celestial de los altares al fasto de sus ceremonias públicas en las que tanto la exaltación de la muerte, como de la miseria humana eran ocasión para sermones y colectas. La producción minera de la primera mitad del siglo XVIII trajo una fiebre constructiva que dió su fisonomía a lo que hoy denominamos Centro Histórico.En el nuevo siglo la debilidad de los novohispanos por fiestas y juegos, el buen comer y los instintos carnales envueltos en un ambiente de misticismo religioso dio origen a expresiones exaltadas de devoción: novenas, procesiones, penitencias, locutorios en los conventos y hasta platillos monjiles como el mole.


En efecto, la profusión de chiles, hierbas y sabores impregnaron el arte de la ciudad que se representaba en una escenografía barroca embarcada en España, mezclada con estilos y adornos que tomaron un sabor local. Su influencia llenó los altares, las casonas señoriales y quedó impronta en vajillas, arcones y adornos de plata de toda índole. La destreza y sensibilidad indígenas se unieron a los exóticos diseños traídos desde Cathay, Filipinas y Macao que pronto subieron a las cúpulas de las iglesias en forma de azulejos.La primera mitad del siglo XVIII fue la etapa de reconstrucción y remodelación de la ciudad más activa de su historia, en especial las patrocinadas por las órdenes religiosas que después de dos siglos de presencia novohispana habían dejado atrás los ideales de sencillez y austeridad. Ahora se estrenan flamantes iglesias y conventos. El mayor de todos fue el conjunto conventual de San Francisco cuyo templo fue estrenado en 1716. No menos fastuosos fueron La Profesa (jesuitas), Regina Coeli (1731), el lujoso templo de Santo Domingo (1736) y el Colegio de la Propaganda Fide de San Fernando perteneciente a los franciscanos donde partieron las misiones que ganaran la mítica California.

LA TRADICION DEL ALTAR DE DOLORES


ALTAR DE DOLORES


PRESIDIA EL ALTAR una imagen de la Dolorosa usualmente de bulto, aunque también había imágenes pintadas al óleo o grabadas.
En el centro del país, los altares de Dolores compartían varios elementos: escalonados, tenían una profusión de veladoras y velas decoradas con cera escamada, y se colocaban moños y listones de colores sobre manteles blancos.


En vitroleros y otros recipientes de cristal transparente se ponían aguas de colores: azules, verdes, tornasoladas, púrpuras, moradas, rojas y amarillas. Para lograr que los colores fueran translúcidos, se utilizaban palo de Campeche, grana de carmín y sulfato de cobre.
Las semillas de la ofrenda eran de trigo, cebada, lenteja, amaranto y chía. Formaban parte de la decoración de los altares del siglo XIX, flores que se adquirían ese día por la mañana y llegaban por trajinera de las chinampas de San Juanico, Santa Anita e Iztacalco. Además, se incluían grandes esferas de vidrio de colores.


Las aguas frescas que se obsequiaban a los visitantes eran de piña, horchata de pepitas de melón, chía, tamarindo, jamaica, timbiriche, limón y perifollo, que tenían un sabor anisado.
En la parte frontal del altar se hacía un tapete con diferentes materiales, como pétalos de flores, salvado o los restos del café molido; se recortaban plantillas de cartón con los motivos que se querían estarcir.


Semillas y barro
Los altares de Dolores eran muy populares, entre la clase media, durante el siglo XIX. Esta tradición mexicana de hacer altares en las casas, se generó a finales del siglo XVIII.
Con el objeto de que las semillas germinadas estuvieran listas para ponerlas en el altar, era costumbre que el miércoles de ceniza se iniciara la siembra. Para este fin se usaban distintos objetos preferentemente de barro poroso, pues retienen mejor el agua. La chía se remojaba y cuando generaba el mucílago que la rodea, literalmente se untaba sobre el barro.



Destellos múltiples
En los altares que desde la época de contacto se ponían en las iglesias, se ofrendaban las semillas germinadas en apaxtles o pequeños recipientes; en la actualidad no es raro ver estas ofrendas en latas de sardina.


Al trigo se le ponía a germinar dentro de un mueble cerrado, para que se pusiera amarillo por la falta de luz; la chía y otros germinados se colocaban en la luz para lograr así un verde intenso.
En un principio los altares de las casas se colocaban en habitaciones con balcones que daban a la calle; después pasaron a instalarse en los zaguanes, como todavía se hace en diferentes poblaciones del estado de México, entre ellas Tenancingo.


La decoración, aunque tenía un orden general, variaba en cada casa según las posibilidades y creatividad de la familia. Se ponía un altar escalonado, mediante la utilización de mesas, baúles, cajones y pequeños muebles que se cubrían con manteles blancos y con servilletas, y paños decorados con motivos religiosos. Se usaba todo tipo de recipientes de cristal para llenarlos con aguas de colores; también tazones, jarrones y tibores de porcelana china para la decoración complementaria.


Los altares se visitaban generalmente por por la tarde o en la noche, cuando la iluminación era más impresionante; las pequeñas corrientes de aire provocadas por las velas que muchas veces se colocaban detrás de los recipientes de agua de colores, movían las banderitas de oro volador, lo que hacía que el altar brillara con múltiples destellos; a los visitantes se les ofrecían aguas frescas. El color, las luces, los diferentes granos, las flores, hacen pensar en un ritual agrícola. En la época prehispánica en el mes huey tozoztli, que coincide con las fechas de la Semana Santa, se hacía una importante y colorida ofrenda a Chicomecóatl, diosa de los alimentos; entre las ofrendas había chía y otras semillas.

martes, 8 de abril de 2008

SANTOS DESCONTINUADOS


DOS SANTOS DESCONTINUADOS, ABANDONADOS A SU SUERTE Y A LAS PALOMAS EN EL PATIO POSTERIOR DE LA CATEDRAL METROPOLITANA

LA CASA DE LOS RIVAS MERCADO




UBICADA EN HEROES # 43 EN LA COLONIA GUERRERO. RESIDENCIA DEL ARQUITECTO FAVORITO DE PORFIRIO DIAZ Y SU FAMILIA, EN ELLA SE TRABAJO LA IDEA Y CONSTRUCCION DE LA COLUMNA DE LA INDEPENDENCIA, PROYECTO DE ANTONIO RIVAS MERCADO. PADRE DE LA FAMOSA ANTONIETA RIVAS MERCADO, BENEFACTORA DE ARTES Y TEATRO EN MEXICO, AMANTE DE VASCONCELOS Y FUNDADORA DE LA ORQUESTA SINFONICA DE LA CIUDAD DE MEXICO. SE SUICIDO EN NOTRE DAME EN PARIS EL 11 DE FEBRERO DE 1931 CON SOLO 30 AÑOS, CON LA MISMA PISTOLA DE JOSE VASCONCELOS.

MONUMENTO A CUAUHTEMOC


EN PLENO PASEO DE LA REFORMA, EN EL CRUCE DE REFORMA E INSURGENTES SE ALZA IMPONENTE ESTE HERMOSO MONUMENTO INAUGURADO EN 1910.

HORNACINA DE REPUBLICA DE BRASIL 41


EN ESTA BELLISIMA ESCENA APARECE LA VIRGEN CORONADA CON EL NIÑO EN BRAZOS Y SOBRE UNA PEANA DE SEIS O SIETE QUERUBINES, OTROS CUATRO MAS A SUS COSTADOS Y DOS ÁNGELES ORANTES ANTE ELLOS. PARECE PERTENECER AL SIGLO XVIII.

fuente revista centro guia para caminantes. año V numero 35 noviembre de 2006

COLEGIO DE SAN ILDEFONSO











HERMOSO EDIFICIO DONDE ACTUALMENTE SE MUESTRAN EXELENTES EXPOSICIONES DE PINTURA Y ARTES, ACTUALMENTE EN PODER DE LA UNAM. ANTES ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA NUMERO 1. AHI ESTUDIO MI PAPA.

EL PADRE DE LAS FIESTAS DEL CENTENARIO


PORFIRIO DIAZ MORI, PRESIDENTE DE MEXICO, RETRATADO EN LA TERRAZA DEL CASTILLO DE CHAPULTEPEC EL DIA PRIMERO DE ENERO DE EL AÑO DE 1900. INAUGURANDO UN NUEVO SIGLO. EL SIGLO DE LOS CAMBIOS PARA MEXICO Y EL MUNDO

HORNACINA DE LA CAPILLA DE LAS ANIMAS


EN LA PARTE POSTERIOR DE CATEDRAL, CAPILLA DEDICADA AL CULTO DE LAS ANIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO.


" EN GLORIA Y DESCANSO ESTEN

LAS BENDITAS ANIMAS DEL PURGATORIO"

AMEN

lunes, 7 de abril de 2008

EL ULTIMO GRITO EN EL ZOCALO






















15 DE SEPTIEMBRE DE 2007






LO PASAMOS MUY BIEN Y NO HAY NADA COMO VER LA CEREMONIA EN VIVO






ESPERO QUE TE GUSTEN LAS FOTOS






EN EL MUSEO JOSE LUIS CUEVAS











UN LUGAR MUY BONITO. EX CONVENTO DE SANTA INES A DOS CUADRAS DEL ZOCALO. VISITALO

UNA MARAVILLOSA FOTO


DE www imagenesaereasdemexico.com

que te parece por eso esta es la ciudad mas bella del mundo

DALE DALE DALE... NO PIERDAS EL TINO...





























CONCURSO DE PIÑATAS EN EL MAP ( museo de arte popular)







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